CUIDANDO TU ORQUIDEA

Las orquídeas, nativas de los lluviosos bosques tropicales, requieren​​ pocos cuidados y atenciones para que podamos disfrutar de toda su belleza en nuestro​​hogar.​​

Aquí van unos sencillos consejos:

  • Mantén tu orquídea en el interior, en un lugar luminoso, pero sin recibir el sol de forma directa.

  • No riegues tu orquídea en exceso, una vez cada 7-8 días, lo suficiente para que sus raíces se sequen entre riego​​ y riego. Sabrás que ya están secas cuando las raíces se tornan de un gris plateado.

  • Cuando riegues tu orquídea

    – Utiliza agua que haya reposado varias horas, para que se haya eliminado el cloro del agua de grifo.
    Empapa las raíces pero permite que el agua drene completamente para que la planta no repose sobre líquido.

  • Las orquídeas necesitan una alimentación​​ (abono)​​ específica, que debería aplicarse en cada riego mientras la planta esté en flor.
  • Cuando la floración haya parado, corta los tallos hasta el primer nudo.
  • Deja la planta descansar un mes o dos, en los que habrá que continuar regando, pero sin aplicar el abono.
  • Para reactivar la floración, comienza a aplicar el abono en el regado, doblando la dosis en los primeros riegos.
  • La flor nacerá, o bien de un​​ tallo completamente nuevo, o de uno de los tallos que se cortaron.

    Recuerda, las orquídeas necesitan abono específico y compost especial.